Iracunda manifestación

La ira. Quizá el más derrotista de los sentimientos. Y el más cruel de los siete pecados capitales. Pero lo más característico es que puede aparecer sin más. Sin ton ni son. Sólo necesita una pequeña chispita, como la gaslina. Pero cuando aparece...
.
Tras 96 horas de consejos sentimentales, vida bohemia elevada al cuadrado y demasiadas sorpresas que ni el body ni la mind pueden soportar tan de repente, regreso a mi humilde y rutinaria vida. Y al parecer he vuelto irascible. Quizá un tanto.
.
Una vez más es el género humano es el causante. Más el femenino que el masculino, pero para todos hay tela. Una tela porque sigo sin poder entenderos, me frustra no conocer la psique femenina, un auténtico pozo sin fondo, del que puedes esperar lo que quieras. E incluso pueden partirte el corazón con tres simples palabras, como por ejemplo no-te-quiero. Otro trocito para nosotros, por nuestras mil y una vueltas de cabeza.
.
Quiero entenderos, entenderme y entenderte. Pero no puedo. Ni a ti, desde Barcelona; ni a ti desde Sevilla, ni a ti, Diego, desde Zaragoza. A una por sus cambios; a otro también por su cambio; a mí por mis cambios de humor. Ahora estoy iracundo, pero eso se pasa. Lo vuestro, no. O si. Espero que si.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los tíos dais mil y una vueltas a las cosas, mientras que las tías os ponemos todo en bandejita de plata.

¿Mi consejo? Actúa sin pensar, enamórate de quien sea e intenta que tu amor sea correspondido por todos los medios. No pienses las cosas más de una vez, no merece la pena porque te rayas tú y rayas al resto. Y las rayadas no molan.

Freud-Seraphin Stanlake dijo...

Amor CRETIP.

Corrosivo.
Radiactivo.
Explosivo.
Tóxico.
Inflamable.
Patógeno.

"But I love it"