San Jorge Vs. Villanueva

Hace unas semanas, La Gaceta Universitaria publicaba un ránking con las mejores universidades españolas, teniendo como criterio clasificatorio sus instalaciones. La Universidad San Jorge se alzaba con el segundo puesto.

Las instalaciones deportivas situadas en la calle Rigoberta Menchú, a escasos metros de la USJ y a menos de un kilómetro de Villanueva de Gállego cuentan con varias piscinas, seis pistas de pádel, varias pistas de tenis e incluso un gimnasio. Pero su propiedad no es de San Jorge: es de Villanueva.

Como alumno de la misma, pero con arraigadas raices en el pueblo, en el que he vivido 12 de mis 20 veranos y mitad de mi familia con su historia en el mismo, me veo obligado a defender algo que es nuestro.

Estoy de acuerdo en que San Jorge se ha convertido en un gran impulso para mi pueblo. Le ha vuelto a dar vida y una presencia antes casi ignorada por la gran urbe zaragozana. Pero ahora, que por fin nos han cedido unas instalaciones deportivas, acordes con las expectativas de crecimiento y que, sinceramente, nos merecemos desde hace tiempo, resulta que nos quitan su propiedad.

Puede ser que sin San Jorge no serían tan amplias. O de tan buena calidad. Puede también que la Universidad se nutra de ellas, dada su cercanía. Pero no señores: NO. Las instalaciones deportivas (incluyendo el campo deportivo Enrique Porta, glorioso ciudadano villanovense) son nuestras. Nuestras.