En el GH Indio, Goody fue informada, en rigusoso directo, de los resutados de unos análisis a los que se había sometido: tenía cáncer. Abandonó el programa para comenzar un tratamiento pero la evolución no es nada esperanzadora: le quedan de tres a cuatro meses de vida.
Casada y madre, Goody ha decidido explotar al máximo su vida tal y cómo llevaba haciéndolo desde hace años: a través de su posición mediática. La ex-concursante ha empezado a publicar numerosas entrevistas y lanzó el mensaje bomba que ha conmocionado a la sensacionalista opinión pública inglesa: quería morir en directo.

Se dió a conocer como concursante de Big Brother y quiere morir del mismo modo. Aunque la noticia ya ha sido desmentida, Goody ya ha ido cosechando una importante cifra, siempre destinada al futuro de su marido e hijos. De hecho, consiguió que Gordon Brown, primer ministro británico, se pronunciara al respecto.
Ahora queda saber si Goody llevará a cabo su intención de morir en directo. Pero lo que más me escama a mí es ¿seríamos capaces de encender la televisión para verlo?
2 comentarios:
Lo que hay que oír chico. Como si yo decidiera cagar y enviarlo desde webcam.
Una clase de Responsabilidad Social daría respuesta a ello. Pero todo depende del interior de cada uno, como todo.
Publicar un comentario