Tus aves

Te esfuerzas. Te esfuerzas bastante. Luego ves los resultados. Y te sientes decepcionado. Primero contigo y luego con ella. No sabes bien si ha sido tu culpa. Tampoco sabes seguro si ha sido la de ella. Sólo sabes que tu esfuerzo, tus cuatro días de esfuerzo, no han servido para cumplir uno de tus sueños. Y te sientes decepcionado, bastante decepcionado, e incluso lloras un poco…

De rabia. De impotencia. Pero enseguida te salen aves auxiliares que te dicen que no. Que no lo hagas. Que no merece la pena y que todo no ha ido tan mal. Que te acompañan y te animan. Algunos incluso te abrazan. Otros, que ya saben que no son buenos a la hora de actuar en estas circunstancias, te intentan apoyar. Quizá no con las mejores palabras, pero si con la mejor de las intenciones. Siempre hay un cabecilla, un ave jefe, que ya tiene experiencia. Que ha cargado contigo en otra ocasión. Que sabe lo que te decepciona y lo que te hace sentirte alegre. Que sabe lo que te ocurre y que intenta sacarte al vuelo…una vez más. (He de decir que el pobre ya ha cargado con esto alguna vez; no sé si le molestará o lo hace con sumo placer, pero está claro que es el mejor de mis apoyos [No te gusta esto, y quizá me dará un poquito de vergüenza que luego me mires, una vez sepa que lo hayas leído, pero he de decir que esta ha sido la segunda de tus grandes demostraciones. Y que te quiero un montón, tío *sólo te lo repetiré una vez más antes de verano, no te preocupes jajaja*]). Es en estos momentos cuando te das cuenta de que darías tu propia vida por cualquiera de estas aves.

Los miras y los admiras. Matarías por darles un abrazo. El más grande que un ser humano haya sido capaz de dar. En el que se transmita todo. En el que se de todo y se devuelva todo. Como un trueque. Pero de sentimientos. De ánimas. Sin embargo, notas el efecto de las valerianas en tu ser. Se debaten con la humillación y la decepción. Mientras tanto, ya ha dado la hora y te subes a tu autobús. Y te quedas dormid. Agotado por un examen, por una decepción, pero piensas que todo va a ir a mejor. Que no te importa una simple calificación. Caes en la cuenta de que esto te gusta y vas a luchar por formarte en ello. Y ni un 7´5, ni nadie, ni el mismo Dios podrá pararte.


4 comentarios:

Freud-Seraphin Stanlake dijo...

Y te volverán a levantar la próxima vez que te caigas, y te volverán a animar la próxima vez que te deprimas, y te volverán a acompañar la próxima vez que lo necesites.

Porque estoy seguro de que esos que dicen que lo hacen, necesitan hacerlo para que luego les levantes tí. Porque aunque luego haya quien nunca diga "gracias", siempre va a estar continuamente levantándose con la ayuda de tu mano, y no creo que haya mejor manera de expresar ese agradecimiento que acompañándote cuando, donde y como lo necesites.

"Me vaya mal
o vaya bien
siempre sabrás
que allí estaré".

Eva Galve dijo...

Diego claro que si, tras una decepción siempre viene una alegría. Ahora no decaigas y lucha un "poquito" más por tus sueños, aunque no sé si denominarlos así exactamente.

Un besazoo

petra dijo...

Diegus! todos sabemos que sabes más que un 7,5, sólo es una nota numérica y nada significativa, a lo mejor para ella sí, pero no para ti.

Nadie, nunca, puede medir el esfuerzo realizado con una nota. Y es verdad, no será ni la primera ni la última vez que te pase, pero es así. La vida es dura como una PERA madura xD!

Ya sabes, las notas son sólo eso, números. Nada más. Números de los que depende tu futuro, tu vida o que un día estés contento o triste, vale, lo reconozco, números con un peso muy grande. Pero también debes valorar todo aquello que has aprendido, y aunque no sea justa, tu sabes REALMENTE lo que te mereces.

Así que levanta la cabeza y pide abrazos, que yo hoy, los doy gratis. Pero sólo a ti que se que en el fondo lo necesitas, me quieres (aunque sólo sea un poquito).

Un beeeeeees tan grandioso como tú.
*AdRi*

PD: Creo que no hace falta que te diga (a estas alturas de la vida) que cualquier cosa que necesites i'm here. ;)

perio-lista dijo...

No puedo añadir mucho más de lo que ya han dicho... Ni tú mereces esa nota, ni esa nota merece que le des más vueltas. Que no ha salido uno? No te preocupes, saldrán el resto, y de todas formas todos sabemos que sabes mucho más, y te has esforzado mucho más.

Me gusta cómo le has dado la vuelta, de la decepción a la alegría en que ha desembocado. Debes fijarte en las cosas bonitas de la vida, intentar aflorarlas en todas las decepciones, y recordar únicamente eso. Es la única forma de sobrevivir en un mundo de continuas alegrias y tristezas ;)

MuaKs!