Pocas veces he dedicado mucho espacio a una película dentro de este blog, pero hoy creo que merece la pena ya que ayer pude ver "Camino", de Javier Fesser.
La película cuenta la historia de Camino Fernández, una niña educada dentro de los cánones religiosos del Opus Dei, que se enamora del teatro y un amigo poco antes de que le sea diagnosticada una irreversible enfermedad mortal que poco a poco la va consumiendo.
Desde el momento en el que se le diagnostica la brutal enfermedad, Camino va intentando poco a poco superar todos los obstáculos que le evitan cumplir sus simples sueños: uno es aparecer en una obra de teatro. Otro, volver a ver a su hermana, ordenada numeraria a los dieciocho años y de la que no tiene apenas noticias. Y el último, por supuesto, conseguir el amor del chico del que se ha enamorado, a pesar de tener tan sólo doce años.
"Camino" se basa en el caso real de Alexia González-Barros, una joven en proceso de beatificación por la fortaleza y fe con las que asumió su enfermedad. Sin embargo, el propio nombre de la protagonista hace inevitable la relación del film con la obra cumbre del Opus Dei, "Camino", cuyo autor no es ni más ni menos uno de los mayores embusteros de nuestra historia: (me niego a llamarlo santo) José María Escrivá de Balaguer.
Pero bueno, a lo que vamos, la película. A mí me encantó. Me esperaba sinceramente una oda al Opus Dei, pero visto lo visto, he llegado a la conclusión de que tiene un tono de burla muy bien marcado. La comparación con el clásico Disney, "La Cenicienta" (och!) me pareció brutal, así como el guión, quizá no de una originalidad tremenda, pero sí tan ácido que llegas a convencerte del excesivo poder que conlleva transportar la fe hasta extremos tan alejados, algo de lo que hablaré en otro post.
La calidad de "Camino" me pareció increíble, especialmente la de las pesadillas de la cría. Pero, una vez más, lo que más me maravilló amén de la historia y la película global, fue el reparto.
Nerea Machado, la niña, muy grande pese a su corta edad. A un crío no le puedes pedir más. Mariano Venancio, brutal como padre ingenuo y coraje, encadilado completamente de su hija. Manuela Vellés, acojonante como la hermana numeraria de la joven Camino. Pero sin duda la más grande fue:
Carmen Elías (chica Almodóvar en "Tacones lejanos"), que borda el papel de Gloria, una madre excesivamente creyente, afincada en las reglas del catolicismo más feroz y que llega a calificar a su hija como "préstamo". Genial, increíble, fantástica. Sin duda alguna, Elías será recompensada en los próximos Goya.
"Camino" es, al final, una película dura, frustrante, larga pero maravillosa, abierta a mil y una interpretaciones y conclusiones. Yo las mías ya las tengo, ahora te toca a tí.
Para vivir así la religión, hazte ateo.